Obras

“Proyecto para las nubes” es una obra mágica. Las esculturas parecieran flotar en el Silo, el color del mimbre contrasta con la chapa y se genera un diálogo espontáneo entre arte y arquitectura. Las nubes son dibujos en el espacio, son casi elementos escenográficos. Nos parece muy importante la obra de Madanes porque refleja la premisa de Bellatrix: la unión entre arte y naturaleza. Las esculturas en mimbre nos permiten apreciar la naturaleza que está a nuestro alrededor de otra manera. Mirar las nubes junto con su fabuloso poema nos revela otras formas de ver el mundo y de apreciar su sensibilidad.

En palabras del artista:
“Proyecto para las nubes” es una instalación escultórica pensada para Bellatrix. Surge a partir del espacio contenedor (el Silo) y del contexto geográfico (el campo). El Silo es determinante en mi proyecto, produce en mí una gran curiosidad por imaginar su interior y lo que almacena.
Es un espacio arquitectónico muy diferente a los que habitualmente accedemos. Su particularidad está dada por su función de almacenamiento, por su morfología circular y la fuerza vertical con que se manifiesta en el paisaje.
Deseo proponer un juego basado en una fantasía creando un interior con elementos de mimbre que sugieran un dibujo tridimensional de nubes suspendidas dentro del silo. Le propongo al visitante ingresar a un sitio que habitualmente solo se percibe desde su exterior.
Le ofrezco ser cómplice de la construcción de un proyecto, de un juego, de una fantasía. La instalación es un proyecto una maqueta que da cuenta de un deseo.
Es un gráfico tridimensional realizado con mimbre de una supuesta acción a realizar.

Biografía

Nací en 1961 en la ciudad de Buenos Aires, Argentina.
Reparto mi dedicación al arte entre la producción, la investigación y la docencia.
Desde muy joven estuve en contacto con una zona (muy cercana a la ciudad) conformada por ríos y pequeñas islas. Pasé mis fines de semana disfrutando de ese lugar y vinculándome con la naturaleza.
Observé a los habitantes de las islas y a sus recursos para vivir en un paisaje que cambia permanentemente dependiendo de las crecientes de los ríos. En este entorno encontré al mimbre. El día en que tomé contacto con sus varillas por primera vez sentí la fuerza de la seducción del material y desde entonces comencé a producir obra con él.  

Manipulando y dialogando con el mimbre descubrí la flexibilidad y los límites de su resistencia. Las varillas unidas unas a las otras generan tramas de formas variadas con espacios abiertos y cerrados. Conforman volúmenes con capacidades de comunicar lugares y atrapar sitios.  

Cada varilla de mimbre exigirá a la otra subordinación a la red, a la sociedad, para poder dibujar el espacio. Tienen la capacidad de ser flexibles y de adaptarse a la curva que requiere la forma pero muchas se quiebran y son descartadas sin que formen parte de la trama.
Algunas son rectas. Otras presentan desviaciones en su trayectoria que dan cuenta de algún sufrimiento en su crecimiento. Pueden bifurcarse o tener sus puntas cortadas.  
Pienso a la varilla de mimbre de modo análogo al individuo que vive en sociedad. Cada varilla es una identidad particular a pesar que en una observación rápida parezcan iguales. Ellas tienen las huellas de su vida en su propio cuerpo. 

Premios

Primer premio del Salón Manuel Belgrano en 2006 y el Gran Premio de Honor del Salón Nacional en 2011. Premio Konex en 2012.

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